Contar cuentos, para mí, es sinónimo de disfrute. Además de mi afición y gusto por narrar, me gusta contar cuentos por que me entusiasma ver la evolución de la historia en la cara de los peques y las peques que escuchan con atención y que van viviendo las aventuras y desventuras de esa manera tan viva que sólo ellas y ellos saben, dan vida a las palabras.
Por supuesto, también hay muchos beneficios que hacen que escuchar cuentos sea una actividad pedagógica de gran importancia en la infancia por su gran valor intelectual, cognitivo y emocional.
Cuando contamos cuentos, las niñas y los niños…..
- Aprenden a escuchar con atención y ser pacientes. Están pendientes del transcurso de una historia, sea con imágenes o solamente oral, lo que hace que desarrollen la capacidad de abstracción y la imaginación al tener que formarse una imagen mental de la historia, los personajes y escenarios.
- Enriquecen el vocabulario y mejoran la expresión lingüística. Al igual que en los adultos y adultas ocurre al leer, en este caso ocurre al escuchar palabras nuevas que van incorporando a su vocabulario y diferentes maneras de usar tanto palabras como expresiones. También favorece el uso de diferentes técnicas lingüísticas como ocurre en los cuentos rimados, que me encanta contar por ese ritmo especial que tienen, le da a la narración del cuento una melodía que a mí, y a los peques y las peques nos atrapa.
- Desarrollan la memoria. Por un lado desarrollan la memoria estableciendo órdenes de secuenciación y por otro lado los cuentos repetitivos y los acumulativos provocan que tengan que recordar las partes que se repiten. Estos últimos son muy divertidos para la infancia porque los hace más fácilmente participativos.
- Es una ayuda para comprender situaciones que les suceden en la vida real y empatizar ya que se identifican son personajes y situaciones de las historias que les han pasado también y amplían su visión sobre formas de actuar y de resolver conflictos.
- Desarrollan el conocimiento y expresión de las emociones y los valores como la empatía, la justicia social, la amistad, la honestidad.
- Crean hábito de lectura. En la primera infancia la escucha de un cuento es el primer acercamiento del bebé a la lectura que lo hace através del adulto que le lee y le cuenta y comienza el gusto por la lectoescritura.
- Crea complicidad entre la persona cuentacuentos y los niños y niñas.
Nos vemos recontando historias, cuentos y experiencias vividas y compartidas Viajandos Con Calma..
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